Desde hace siglos, los zapatos han sido mucho más que un simple accesorio para las mujeres; representan estilo, identidad y poder. En este artículo, nos sumergimos en la fascinante evolución del calzado femenino, explorando cómo Pablo Goñi, desde su fundación en 1878 en Pamplona, ha sido un referente en esta historia. Historia de los zapatos de mujer.
Acompáñanos en este viaje a través del tiempo para descubrir cómo el calzado ha moldeado el paso de las mujeres y su conexión con la moda.
La fascinación femenina por el calzado
“Dale a una mujer los zapatos adecuados y conquistará el mundo”.
La historia del calzado femenino está cargada de simbolismo, desde su uso como símbolo de estatus en la antigüedad hasta convertirse en una expresión de identidad en la actualidad. Este artículo explora cómo este accesorio esencial ha acompañado a las mujeres en su evolución social y cultural.
Orígenes del calzado y su adopción femenina
Los primeros vestigios del calzado en la antigüedad
Los primeros registros de calzado se remontan a más de 10.000 años, con sandalias trenzadas de juncos en el antiguo Egipto. Estas sandalias, usadas tanto por hombres como mujeres, no solo protegían los pies, sino que también reflejaban el estatus social. En la tumba del faraón Tutankamón se encontraron sandalias decoradas con oro, un símbolo de prestigio.
En la Antigua Grecia y Roma, las mujeres llevaban sandalias planas decoradas con joyas, destacando su posición social. Estas civilizaciones sentaron las bases para la evolución del calzado como elemento de distinción.
El tacón: de accesorio masculino a símbolo femenino
¿Sabías que los tacones fueron originalmente diseñados para hombres? En el siglo XVII, los tacones eran usados por caballeros que montaban a caballo para asegurar sus pies en los estribos. Luis XIV, conocido como el “Rey Sol”, popularizó los tacones altos adornados con detalles extravagantes, simbolizando el poder real.
En el siglo XVIII, los tacones se asociaron cada vez más con las mujeres, quienes los adoptaron para estilizar su figura y resaltar su elegancia. Este cambio marcó un hito en la moda, haciendo del tacón un símbolo exclusivamente femenino.
Siglo XIX: los primeros pasos de Pablo Goñi y el calzado funcional
El origen de Pablo Goñi en 1878
En 1878, Pablo Goñi fundó su primera tienda en la calle Pozoblanco de Pamplona. Su objetivo era ofrecer calzado artesanal de alta calidad, pensado para satisfacer las necesidades de una sociedad en constante cambio. Su compromiso con la excelencia lo convirtió en un referente en la región, sentando las bases de un legado que sigue vivo hoy en día.
El calzado femenino en el siglo XIX
Durante esta época, los botines cerrados eran la norma para las mujeres, modelos denominados como “brodequín”, “polonesa” o “imperiales” eran las variantes más habituales combinando la estética de la época y la limitada funcionalidad en su ámbito de uso. Estos diseños reflejaban una sociedad conservadora, pero también marcaban el inicio de una transición hacia calzados más estilizados que comenzaban a ganar popularidad en Europa
Pamplona en transformación
.En el siglo XIX, Pamplona vivía una transformación cultural y económica. El crecimiento urbano trajo consigo un auge en el comercio, y Pablo Goñi supo aprovechar esta oportunidad para consolidar su negocio. La ciudad se convirtió en un punto clave para el comercio de calzado en Navarra con Pablo Goñi liderando esta transformación local con la apertura de “Calzados Repáraz”, su tienda más icónica en la calle Hilarión Eslava nº1 de Pamplona, en ella junto a los tradiconales modelos clásicos de caballero en fabricación goodyear tipo «Oxford» o «Blucher» se ofrecían las últimas tendencias parisinas de moda para mujer
El ascenso del tacón: del caballo a los pies femeninos
Los orígenes del tacón como accesorio masculino
Los tacones comenzaron como un accesorio práctico para los hombres. En el siglo XVII, eran utilizados principalmente por quienes montaban a caballo, ayudando a mantener el pie seguro en el estribo. Luis XIV, conocido por su amor por la ostentación, popularizó los tacones altos decorados, utilizándolos como un símbolo de su poder y estatus.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los tacones dejaron de ser un artículo exclusivamente masculino. El siglo XVIII marcó una transición importante: las mujeres los adoptaron, reconociendo su capacidad para estilizar la figura y otorgarles una apariencia más sofisticada y elegante.
El siglo XVIII: el tacón como símbolo de feminidad
En esta época, los tacones comenzaron a verse como un accesorio indispensable para las mujeres de clase alta. No solo representaban moda y elegancia, sino que también proyectaban una imagen de refinamiento y autoridad. Este cambio cimentó el rol del tacón como un símbolo exclusivamente femenino que perdura hasta la actualidad.
Años 20: la revolución del diseño y el Art Decó
El calzado como expresión de libertad femenina
Con la llegada de los años 20, también conocidos como los «locos años 20», el calzado femenino vivió una auténtica revolución. Este período, marcado por una mayor libertad y emancipación femenina, trajo consigo sandalias de tacón que liberaban los pies y permitían a las mujeres mostrar sus tobillos por primera vez en la moda moderna.
Los diseños Art Decó, caracterizados por líneas geométricas y detalles intrincados, comenzaron a influir en el calzado femenino. Diseñadores como André Perugia y Salvatore Ferragamo llevaron la creatividad al límite, creando sandalias de fiesta que no solo eran funcionales, sino también obras de arte.
Diseñadores pioneros: Ferragamo y Perugia
Salvatore Ferragamo revolucionó el mundo del calzado al introducir el tacón de cuña en 1936, un diseño que sigue vigente hasta hoy. Por su parte, André Perugia destacó con creaciones que reflejaban el lujo y el glamour de la época, definiendo tendencias que marcaron la moda del calzado durante décadas.
Años 50: la feminidad clásica y la consolidación de un legado
El auge de los zapatos icónicos en la posguerra
Después de la Segunda Guerra Mundial, los años 50 trajeron un renacer del glamour. Los tacones altos volvieron a la moda, simbolizando feminidad y sofisticación. Diseñadores como Charles Jourdan sentaron las bases de los actuales stilettos, convirtiendo los tacones en un sinónimo de estilo.
La expansión de Pablo Goñi como referente local
En este contexto, Pablo Goñi aprovechó el auge del consumo para expandir su negocio en Pamplona e incluso con la nueva apertura de una tienda en la ciudad de Zaragoza . Abandonando definitivamente la fabricación de calzado se especializa en ofertar una gama más amplia de calzado de mujer con diseños de última tendencia. De ésta manera La marca se consolidó como un referente en calzado femenino en Pamplona, ofreciendo modelos que combinaban calidad artesanal y diseño moderno. Las mujeres de la región encontraban en sus tiendas no solo zapatos, sino una experiencia que reflejaba los valores de elegancia y funcionalidad
Años 70: la influencia bohemia y la diversificación del calzado
Plataformas y sandalias de tiras: el boom de los 70
Los años 70 marcaron una etapa de experimentación y estilo bohemio. Las plataformas se convirtieron en un icono de la década, no solo por su diseño llamativo, sino también por su capacidad para añadir altura sin sacrificar la comodidad. Las sandalias de tiras, con materiales como el cuero y colores vivos, eran la elección perfecta para reflejar la libertad de espíritu que caracterizó a la época.
Los años 80: La explosión de la moda y el comercio en España
Un nuevo espíritu vibrante, extravagante y diverso invade a la nueva España de los años 80. El despegue económico da pie a un aumento de la oferta y el consumo de moda de calzado en el país, transformando la manera en que los españoles veían y adquirían moda.
La evolución de las nuevas zonas comerciales se produce hacia el ensanche de las ciudades. En este contexto, Pablo Goñi inaugura su nueva tienda en el ensanche de Pamplona, presentando una propuesta de moda femenina novedosa. La moda, el estilo y los precios ajustados se exponen en los más amplios escaparates de calzado de la ciudad, atrayendo a una nueva generación de clientas.
Este enfoque fue todo un éxito entre las jóvenes generaciones de la época, quienes encontraron en Pablo Goñi una oferta que combinaba modelos modernos y tradicionales. Los tacones anchos, las zapatillas retro y las botas militares convivían ahora con diseños clásicos, marcando una nueva era en el comercio de calzado femenino.
Los años 90: funcionalidad y elegancia en armonía
El calzado como símbolo de versatilidad
Los años 90 fueron una década de transición donde las mujeres buscaban calzado que pudiera adaptarse a diversas situaciones. Los diseños multifuncionales ganaron popularidad, ofreciendo modelos que combinaban elegancia y comodidad para el día a día o eventos especiales.
Innovaciones de Pablo Goñi en materiales y diseño
Pablo Goñi incorporó en su oferta de calzado todos los avances en la selección de materiales y en la fabricación de calzado durante esta época. Las técnicas modernas permitieron crear zapatos más duraderos y ergonómicos, garantizando la satisfacción de sus clientes en una sociedad cada vez más exigente.
Actualidad: caminando hacia el futuro con estilo y sostenibilidad
El enfoque en materiales sostenibles y prácticas responsables
En el siglo XXI, el compromiso con la sostenibilidad ha transformado la industria del calzado. Las mujeres modernas valoran no solo el diseño y la calidad, sino también el impacto ambiental de los productos que eligen. Pablo Goñi ha incorporado materiales ecológicos y prácticas éticas en su proceso de producción, demostrando su adaptabilidad a las demandas contemporáneas.
Pablo Goñi: un equilibrio entre legado y vanguardia
Hoy en día, Pablo Goñi sigue siendo un referente en Pamplona, combinando el respeto por su legado con un enfoque en la innovación. Sus colecciones actuales reflejan el equilibrio entre tradición y modernidad, ofreciendo a las mujeres zapatos que son tanto funcionales como elegantes.
Pamplona y su papel en la moda del calzado
El impacto de Pablo Goñi en la ciudad
Las tiendas de Pablo Goñi en Pamplona son mucho más que puntos de venta; son espacios donde la tradición y la calidad se encuentran. A lo largo de los años, la marca ha contribuido al desarrollo de la moda local, atrayendo a generaciones de mujeres que buscan productos únicos y con carácter. Son sin duda una parte propia, diferente auténtica y que dotan a propia ciudad de su propia dinámica urbana y social y mantienen viva su propia esencia Pamplonesa.
Pamplona como puente entre tradición y modernidad
Eventos como las fiestas de San Fermín, son claros exponentes del arraigo de las tradiciones en nuestra cultura local, Formas de andar por la vida que nos refuerzan la identidad propia reflejando la mezcla de modernidad y cultura que define a la ciudad.
Pablo Goñi en todo su devenir ha sabido adaptarse a esta dualidad, ofreciendo productos que encarnan la esencia de nuestra maneras de ser, de caminar, de la idiosincrasia particular de nuestros ciudadanos, seleccionando incansablemente cada campaña entre las infinitas propuestas de la moda mundial aquellas que mejor se adaptan a los pies y los pasos que se dan en nuestra ciudad
El zapato como expresión de identidad
El calzado femenino ha evolucionado enormemente a lo largo de los siglos, y Pablo Goñi ha sido testigo y protagonista de esta transformación. Desde sus inicios en el siglo XIX hasta la actualidad, la marca ha sabido adaptarse a los cambios sociales y culturales, manteniendo su compromiso con la calidad y el diseño. Puedes conocer mejores nuestras tiendas visitando nuestra página de Instagram.
Hoy más que nunca, los zapatos son una extensión de la personalidad de quienes los llevan. Como decía Marilyn Monroe: “Dale a una mujer los zapatos adecuados y conquistará el mundo”. Pablo Goñi sigue cumpliendo esta premisa, ofreciendo calzado que combina estilo, vanguardia y confort en cada paso.